domingo, 1 de febrero de 2009

Tarde de enero

Ahí estábamos, era una exquisita tarde de enero, la luz pasaba a través de las cortinas y el sol despedia el día allá lejos en el horizonte.
En ese momento comenzó a sonar esa canción que tanto nos gustaba, el sentado y yo simplemente recostada con mi cabeza en su pecho, mirando directamente a sus ojos cuyo reflejo me devolvia la imagen de mi misma con una cara llena de tristeza, la verdad comenzaba a asimilar lo distinta que será nuestra vida.
Que difícil es aceptar esto, el no verle tanto, el sentir que nos perdemos hizo que mi corazón se acelerara y pelee internamente con esa lagrima que se comenzaba a formar, me mordi el labio para pensar en otra cosa, la música no ayudaba mucho, solo hacia que mas recordara los momentos lindos que vivimos, los extrañé.
Cerre los ojos y solo escuche el sonido de su voz, sentí como desaparecía el sonido de la música, “no creo que funcione” - sentí como una vez mas mi corazón se volvía a romper- abrí los ojos y solo atine a decir entre tartamudeos: “ ¿piensas terminar conmigo en marzo?”, mientras sentía como un nudo apretaba mi cuello, creo que se dio cuenta de mi expresión por lo que solo dijo: “ el tiempo lo decidirá” y sus ojos se perdieron en el horizonte.

Silencio

No volvimos a hablar del tema , yo solo cerre los ojos y me deje llevar por la música, estaba demasiado triste para pensar incluso en la tristeza.

Mi vida cambiara y haga lo que haga tan solo va a suceder.